jueves, 18 de junio de 2009

Ruta de la Salamandra



Esta pequeña pero hermosa Ruta de la Salamandra que hice el sábado 13 de junio del 2009 es otra de esas pequeñas rutas o paseos mañaneros que podemos realizar cualquier sábado o domingo por la mañana y aprovechar para comer y disfrutar de la zona, concretamente esta ruta empieza y termina en uno de los mejores restaurantes que hay en la periferia de Oviedo para mi gusto, que es Casa Chema incluso podemos dejar el coche en el aparcamiento de dicho restaurante como hice yo.
Ésta es una de las tres rutas (las otras dos son la del Buitre y la del Oso) habilitadas, por el Ayuntamiento de Oviedo y el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (Fapas), a través del proyecto denominado Naturaleza de cercanías en Oviedo, para observar la fauna y disfrutar de la naturaleza.
Esta pequeño Ruta de la Salamandra que perfectamente se podría llamar la Ruta de las cerezas, ya que hacia mucho mucho tiempo que no veía tantos cerezos tan cargados de fruta, la pena es que todavía estaban verdes como se puede ver en las fotos con lo que espero volver a realizarla a mediados de julio para ponerme las botas de cerezas porque además están en el mismo camino no tenemos ni que entrar a ninguna finca.
Esta ruta comienza en la Arquera pueblo perteneciente a la parroquia de Puerto, para llegar hasta allí podemos desde el mismo Oviedo coger la carretera a las Caldas y allí mismo ya vemos una desviación hacia la Arquera, también como este pueblín pertenece a Oviedo se puede coger la línea 3 del TUA y pararnos en la última parada que nos deja en el mismo bar de Casa Chema.
Una vez en el bar Chema cogemos la carretera que se dirige en dirección a Lavarejos y como a 200 metros ya podemos ver el primer punto de información de dicha ruta. donde hay un panel informativo que nos indica toda la fauna y flora que podemos observar durante el trayecto, desde este punto también tenemos una magnifica vista de la Peña Avis, que por cierto una de las magnificas ensaladas del Restaurante Chema tiene este mismo y original nombre.
La Peña Avis esta pegada al Río Nalón en una de sus muchas curvas que hace por esta zona, esta peña tiene algo más de 400 metros de altura y nos acompañara a la vista durante casi todo el camino.
Toda la ruta está muy bien marcada empleando como señal flechas verdes y sobre todo el azulejo con la imagen de la salamandra que da nombre a la ruta (ver foto).



Atravesando el pueblín de Puerto.



Lo de los cerezos era algo exagerado.



Toda la pista del recorrido es de muy buen caminar, nada más atravesar el panel informativo el camino desciende suavemente entre avellanos que se juntan a ambos lados del camino lo que hace que tengamos abundante sombra por el camino, al poco y después de atravesar una zona algo embarrada llegamos al lavadero del pueblo de Puerto, muy usado hace años por las mujeres de este pueblo y hoy totalmente en desuso, en este punto podemos hacer una parada para coger agua y aprovechar para contemplar el paisaje que tenemos a nuestro lado, con la permanente presencia de la Peña de Avis.
Continuamos caminando por una pequeña pendiente y sin ninguna dificultad en pocos minutos llegamos a Puerto localidad que da nombre a la parroquia, hórreos y casas típicas de la aldea asturiana nos reciben, un pueblín la verdad muy limpio y cuidado y con unas huertas que da gusto ver de lo cuidadas que están.
Atravesamos las pequeñas calles guiados siempre por las señales que no nos abandonaran durante todo el camino, al poco llegamos a un cruce de caminos donde cogeremos el de la izquierda por una caleya asfaltada, el camino ahora en suave subida va cogiendo altura hasta situarnos en la parte alta del valle.
Llegamos ahora a un cruce de caminos, cogemos el sendero más estrecho pero siempre sin ningún problema ya que está todo muy bien indicado, este sendero con restos de empedrado en el suelo que nos indican que fue muy usado en otros tiempos y hoy si no es por esta ruta estaría totalmente invadido por la vegetación.
Seguimos caminando tranquilamente y sin ningún esfuerzo y entramos en una zona totalmente sombría por la cantidad de arbolado que hay por el camino, cerezos, avellanos y castaños son lo que más predomina dándonos la impresión de que estamos atravesando un túnel ya que por su frondosidad casi no dejan pasar la luz. Seguimos ascendiendo en suave subida y llegamos a una collada donde aparece otra vez la luz, girando ahora el camino hacia la derecha.
Poco a poco el camino desciende y llegamos ahora a una intersección, a la izquierda comienza la «Ruta del Buitre»,y a la derecha prosigue nuestra «Ruta de la Salamandra», aquí coinciden los dos azulejos de las dos rutas con las imágenes de la salamandra y la del buitre, seguimos caminando y ahora atravesamos la vega de Siones, al frente ya podemos contemplar las primeras casas de dicho pueblo, alcanzando pronto el barrio de Pando que atravesamos para dirigirnos al de La Vallina, aquí ya como llegué con bastante calor me detuve en el chigre del pueblo para tomar una buena botellina de sidra fresca y contemplar el bonito pueblo de Siones desde la terraza del chigre, también un pueblín muy bien cuidado y muy limpio, con un hermoso lavadero muy bien remozado.
Después de refrescarme por dentro abandonamos el pueblo y cogemos una pista que vemos a la derecha marcada con una de las señales de la ruta, al poco tiempo llegamos al Guayoso, un conjunto de casinas de aldea que se agradece a la vista por su buena conservación.
Cogemos ahora la carreterina que sale junto a una panera y nos dirigimos tranquilamente y sin ningún problema hasta Pozobal, donde ya observamos las primeras casas en un alto.
Llegamos a Pozobal donde encontramos una higuera en la pequeña plaza del pueblo en la que aprovecho su sombra para descansar y refrescarme un poco y donde doy por finalizada la excursión volviendo por el mismo itinerario hasta Casa Chema donde había dejado el coche.
La ruta en verdad no termina aquí si no que sigue por carreteras locales hasta Caces, pero a mí la verdad lo de caminar por carretera como que no me gusta, ahora eso ya depende de cada uno, de todos modos un par de compañeros de trabajo me dijeron que la realizaron entera y que merece la pena hacerla ya que son carreteras comárcales y con muy poco trafico, la próxima vez prometo hacerles caso.

Pablo Lara.

Tiempo de la ruta: 3 horas haciéndola con mucha mucha calma (fotos, sidra, paisaje etc.)
Dificultad: Nula.


Un simpático burín nos vino a saludar por el camino.



Llegando al pueblo de Siones.




Unas de las muchas y muy bien cuidadas huertas que encontramos por el camino.

1 comentario:

Aramo dijo...

Hoy estuve caminando por la zona y es una gozada tener estos caminos y sitios tan cerca de la ciudad, pa pegarse una escapada de vez en cuando.