viernes, 3 de septiembre de 2010

La Olla de San Vicente


Después de calzarnos un verano de campeonato, holgazaneando como berberechos puestos a remojo, decidimos hacer toda la cuadrilla, niños, niñas, mamás, papás (o sea un verdadero caos caminando), una pequeña ruta de montaña o más bien un precioso paseo de no más de dos horas y media ida y vuelta por la ribera del río Dobra (afluente del famoso Sella), uno de los ríos más limpios y más bonitos de toda Asturias.
En definitiva que el día 20 de agosto del 2010 decidimos hacer la ruta de La Olla de San Vicente, una ruta que comos digo no tiene ninguna dificultad y se puede hacer tranquilamente con niños como fue nuestro caso.
Para llegar hasta el punto de partida hay que coger la carretera que sale de Cangas de Onís en dirección al Puerto del Pontón y a unos seis kilómetros y tras pasar el pueblo de Tonín veréis a la izquierda un restaurante, pues bueno este es el punto de partida.
Después de juntar todo el rebaño, trabajo arduo ya que eran casi diez niños los que llevábamos, iniciamos la ruta en el puente del río Dobra, que es justo en este punto donde dicho río vierte sus aguas al Sella, justo a las afueras del pueblo Cangués de Tonín. Su desembocadura configura la frontera entre los concejos de Cangas de Onís y Amieva. El Dobra nace en los Picos de Europa, su afluente principal es el río Junjumia que trae sus aguas de las mismas entrañas de los Picos de Europa.
Comenzamos a caminar con un día verdaderamente espectacular de sol y de calor y a escasos metros nos encontramos un bonito puente medieval (Puente Viejo) por donde cruza la famosa Senda del Arcediano.
Desde este punto ya solo tenemos que ir disfrutando del paisaje por un sendero perfectamente marcado entre bosques de ribera y con el hermoso Dobra siempre a nuestra derecha y sin más complicaciones al cabo de una hora nos habremos situado en la preciosa poza de tonos verdosos debido a su vegetación de musgos y líquenes de nombre La Olla de San Vicente.
Una vez en la Olla los más valientes entre los que yo no me incluyo se dieron un chapuzón en sus congeladas aguas como todos los ríos que descienden de los Picos de Europa y yo como buen friolero que soy me dedique a comer un pinchin de tortilla de patata con un trago de mi bota de vino que estrenaba ese día a la sombra de un hermoso roble, que coño más se puede pedir en un sitio tan idílico como este.
Pablo Lara.
Dificultad: Nula
Tiempo: 2 horas 30minutos. (nosotros con baño, pitanza y siesta 5 horas).

El puente medieval (Puente Viejo) por donde cruza la famosa Senda del Arcediano, al comienzo de la ruta.



El primer tramo de la ruta, siempre protegidos del sol por un bosque de ribera.




Los dos más pequeños de la cuadrilla Suki y Pelayo, los que más disfrutaron con diferencia.






Y por fin todos en manada llegamos a la preciosa Olla de San Vicente.





Los más valientes bañándose en la poza.



Después de un día por el monte lo que más presta, la merienda en un buen merenderu con unas jarras bien frescas de cerveza con casera y sidras.

1 comentario:

guillermo dijo...

Vaya abdominales esa mujer!