viernes, 31 de mayo de 2013

Pico Morronegro (2.167m) Babia-León

Con esta nevada a mediados de mayo nos fue imposible subir al Morronegro.


Nuestra buena intención para el día 19 de mayo del 2013 era salir del pueblo leones de Torrestío (1.360m) para desde ese punto subir al Pico Morronegro descender y coger una marcada senda hasta el pueblo de la Majúa (1.269m) donde nos recogería el autobús, pero con esta primavera tan dura como el larguísimo invierno que tuvimos todo quedo en una intentona ya que nos tuvimos que conformar con subir al pico Meridional de 2.139 metros.
Después de una buena parada para desayunar volvemos a coger el autobús y nos ponemos a subir el puerto Ventana el cual nos conduciría hasta el pueblo de Torrestío, aquí empezaron los problemas ya que al poco de empezar a subir el puerto la nieve ya empezaba a cubrir los lados de la carretera, pero ya casi llegando al alto del puerto la nieve ya la cubría por completo, parece imposible que en esta época del año todavía estemos con esta cantidad de nieve, poco a poco y con mucha precaución y cuidado llegamos al alto del puerto y al ver la impresionante capa de nieve que había decidimos suspender la salida en Torrestío ya que el autobús no podría maniobrar en esa carretera tan estrecha y con tantísima nieve, por lo que la directiva del club decide emprender la salida justo donde teníamos previsto terminar, en la Majúa y una vez allí intentar subir al pico aunque, ya se veía que sería algo muy complicado.
Una vez llegados al pueblo de la Majúa en plena Babia nos abrigamos bien, ponemos polainas, capas, paraguas y todo el equipo que se suele usar en noviembre en pleno invierno y no ahora en mayo en plena primavera, cuando coño terminará este tiempo de una vez. Cogemos una senda carretera bien marcada que sale al final del pueblo y siempre en suave subida vamos ganando altura al poco ya empezamos a pisar la primera nieve del día y los prados ya empiezan a abandonar el color verde para teñirse todos ellos de blanco. El paisaje que divisamos durante todo el camino era típicamente invernal pero precioso con el río Majúa formando pequeños saltos debido a la impresionante cantidad de agua que lleva este año.
Al poco paramos en un collado repleto de caballos para hacer un pequeño descanso, los animales se acercan muy amablemente a nosotros para ver si les damos algo de comer, al rato todo el mundo ofreciéndoles galletas y chocolate ya que con la nieve que había poco pasto tenían los pobres. En este punto y como siempre nos dividimos en dos partes la sección de senderismo seguirá un poco mas adelante hasta el cercano collado de Quexeiro y nosotros a sabiendas de que será difícil hacer cumbre intentaremos llegar a la cima, aunque desde donde nos encontramos ya casi no se ve nada debido a la niebla y con el cielo totalmente negro a lo lejos no presagiaba nada bueno, talmente apetecía poner el belén de cumbres y comer un buen pote asturiano.
Emprendemos ahora una dura subida ya fuera de pista y con la nieve cubriéndonos las botas por completo, poco a poco y despacio vamos ganando buena altura hasta que llegamos a una divisoria donde tenemos que atravesar una alambrada, en este punto viendo lo encapotado que esta el día y que ni siquiera veíamos el Morronegro debido a la niebla, decidimos hacer solo la antesala del pico el cual ya sobrepasa los dos mil metros y darnos con un canto en el pecho debido al mal tiempo.




Cogemos una senda bien marcada nada mas salir del pueblo de la Majúa.


Al poco ya empezamos a encontrar la nieve.


El paisaje era totalmente invernal aunque estamos en plena primavera.


En este punto ya vimos que sería muy difícil hacer cumbre.



Empezamos el intento de llegar a la cumbre.


Al final solo pudimos llegar hasta el Pico Meridional (2.139m), aquí en la cumbre.



Proseguimos la caminata enfila en pronunciada subida y caminando en paralelo a otro vallado, poco a poco vamos cogiendo altura hasta llegar a otro pequeño collado, desde este punto ya entre escobas y piedras proseguimos en dura subida y en una media hora nos situamos en la cima del Pico Meridional (2.139m), teniendo que dejar debido al mal tiempo el Morronegro para otra jornada. Nos hacemos la foto de grupo contemplamos el poco paisaje que nos dejaba ver la intensa niebla y decidimos emprender rápidamente el descenso.
Con tanta nieve vamos descendiendo muy despacio, volveos a pasar por el collado de antes donde nos agrupamos todos y una vez ya en zona de poca nieve a la altura de los saltos que forma el río Majúa decidimos buscar unas piedras cómodas y secas donde poder comer sentarnos para disfrutar dentro de lo que cabe del bocadillo. La suerte estuvo de nuestro lado ya que mientras comimos el tiempo nos dio una tregua y nos dejó comer tranquilamente, emprendemos de nuevo el descenso cuando no habían pasado ni cinco minutos y empezó a caer una nevada de consideración, todo el mundo a sacar capas, paraguas y toda la parafernalia que a estas alturas del año ya tendríamos que tener guardadas en los armarios.
Proseguimos el cómodo descenso por pista y poco a poco va cambiando de nuevo el color del paisaje pasando del blanco nuevamente al verde, por suerte a estas alturas a dejado de nevar, ya solo nos queda proseguir en descenso para llegar atravesando los puertos Amarillos, La Braña, con su fuente de Las Brañeras de excelente y fresca agua. Según seguimos descendiendo en cómoda pista hacia el cercano pueblo de La Majúa aparece el sol quedándonos una tarde estupenda lo que se agradece un montón después del mal día de montaña que habíamos tenido todo el día.
Una vez en el pueblo de la Majúa nos agrupamos todos de nuevo para dirigirnos por carretera local hasta el pueblo de San Emiliano donde nos esperaba el resto del grupo tomando algo caliente en el hotel del pueblo donde dimos por finalizada esta ruta de primavera con tiempo de pleno invierno.
Pablo Lara.

Dificultad: Media-baja.


Duración: 5 horas y media.

Vista dese la cumbre antes de que se nos metiera del todo la niebla.



Una vez bajado de la cumbre un descanso para comer.



Nada mas comer nos empezó a nevar de nuevo ya en el descenso hacia la Majúa.




Impresionante como nevaba a estas alturas del año.




Una vez en la Majúa nos dirigimos con una tarde estupenda por carretera hacia San Emiliano.




Preciosos ejemplares que encontramos por el camino, quien los pillara con arroz.




Llegando a San Emiliano, final de la ruta.


lunes, 20 de mayo de 2013

Pico Barbadillo-Mompodre (León)

El pico Barbadillo nuestra cumbre de hoy.



Salimos del pueblo de Rucayo, donde aprovechamos para rellenar nuestras cantimploras en la fuente del pueblo.


Toda la ruta discurre por una pista bien marcada y sin pérdida.


Después del invierno y de la primavera de agua que estamos teniendo el pantano del Porma está tan lleno que incluso está tapando caminos y prados cercanos, cosa que hacía muchos años que no sucedía.



Primera parada en un collado desde el que teníamos unas vistas impresionantes de todo el pantano.


Con el impresionante día de sol que tuvimos las vistas desde el collado ya eran preciosas.


El famoso Susarón vigilándonos durante toda la ruta.



Proseguimos ahora nuestra caminata hacia el pueblo de Utrero que ya vemos a lo lejos.


La ruta no tiene perdida en ningún momento.




Llegamos al pueblo de Utrero donde vemos las casas en ruinas, el paisaje es desolador al entrar en el pueblo que estaba vivo hace décadas y ahora es solo un pueblo fantasma. En la construcción de este pantano durante los años sesenta se expropiaron un total de ocho pueblos, de los cuales seis quedaron bajo las aguas del embalses.

La sección de montañismo nos desviamos para subir al pico.



Los amigos senderistas siguen su camino por la senda.


Según cogíamos altura ya veíamos a los senderistas a lo lejos disfrutando del sol y de la comida.



Últimos pasos para llegar a la cumbre.


Durante la subida también podíamos ver a lo lejos el pueblo de Utrero que habíamos visitado antes.


Las vistas desde la cumbre con el pico Utrero eran espectaculares con un día de sol precioso.


Después de descender nos juntamos todos de nuevo, buscamos un buen sitio para sentarnos y a disfrutar de la comida.

Mi trofeo después de hacer cumbre.


La iglesia abandonada de Camposolillo con su cigueña. 



Casi al final de la ruta pasamos por otro de los pueblos abandonados de cuando hicieron el pantano del Porma, el pueblo de Camposolillo.


Final de la ruta donde nos esperaban los autobuses para regresar a Gijón.

Tiempo de la ruta: 6 horas y media (con mil paradas).
Dificultad: Baja.
Pablo Lara.