jueves, 26 de septiembre de 2013

Pico Valdominguero (2.265m)

Aquí estoy en la cumbre del Valdominguero disfrutando de sus espléndidas vistas.

El Valdominguero, es el primero de una serie de picos que se alinean hacia el norte desde la Pica del Jierru hasta la Pica de Fuente Soles en la zona oriental de los Picos de Europa. Es una cordal de importante altitud y con unas vistas magníficas sobre la vertiente oriental del Macizo Central de los Picos de Europa.
El sábado 31 de agosto del 2013 nos juntamos un grupo de amigos del grupo de montaña San Nicolás para realizar esta dura y preciosa ruta, a las siete de la mañana en un par de coches y saliendo desde Gijón ponemos rumbo a los Picos de Europa los ocho amigos que habíamos quedado para realizar esta preciosa ruta de montaña.
Después de un buen desayuno en Arenas de Cabrales ponemos rumbo hacia Sotres y una vez pasado este bonito pueblo nos dirigimos por carretera sinuosa hasta el Jitu de Escarandi, punto inicial de la ruta, nos cambiamos de calzado, ponemos las botas y cogemos nuestra abundante bebida, ya que durante toda la ruta no encontraremos ni una sola fuente por lo que hay que ir siempre bien previstos de agua y mucho mas si vamos en un día tan caluroso como el que tuvimos nosotros, pues bueno a eso de las nueve y cuarto emprendemos la marcha hacia nuestro destino, el Pico Valdominguero.
Cogemos la pista que sale desde el mismo aparcamiento y en cómoda y tranquila ascensión ponemos rumbo hacia el sur adentrándonos poco a poco en el macizo por esta pista de nombre Canal de las Vacas, en poco mas de una hora y sin darnos cuenta debido a la charla y al impresionante paisaje ya estamos en las inmediaciones del conocido refugio de Andara, el cual por cierto estaban arreglando, menos mal porque las últimas veces que estuve se encontraba bastante deteriorado.
Justo antes de llegar al refugio cogemos un desvío casi inapreciable hacia la derecha, el cual nos hace coger altura dejando en pocos metros al refugio por debajo de nosotros, en caso de que no viéramos esta desviación no pasaría nada ya que desde el mismo Casetón de Andara podemos coger una marcada senda que nos conducirá al mismo punto donde estamos nosotros.

Comenzando la ruta por la Canal de las Vacas a primera hora del día. 


Cogiendo altura por encima del refugio del Casetón de Andara.



Contemplando las impresionantes simas, mucho cuidado que no todas están protegidas y en días de niebla puede ser muy peligroso.


Restos de lo que fue en su día un precioso lago, destrozado con la explotación minera.


Emprendemos la marcha por un buen camino marcado que va ganando altura en dura subida y en amplios zigzag por los pedreros que caen del Moncondiú, al poco tiempo y siempre siguiendo las indicaciones bien visibles que tendremos durante toda la ruta llegamos a un collado donde podremos observar los restos de un impresionante lago que hubo aquí en antaño y que fue vaciado en otros tiempos cuando toda esta zona era una explotación minera.
Por toda esta zona encontraremos montones de caminos y restos de las antiguas explotaciones mineras, nosotros tomaremos un camino bien marcado armado con piedras que trepa por un zócalo rocoso a la izquierda, así llegaremos en poco tiempo a las antiguas minas de Mazarrasa, nuevamente un montón de ruinas de casetones y caminos en todas direcciones dan fe de la gran actividad minera que debió desarrollarse en este lugar, tenemos que tener muchísimo cuidado por esta zona ya que existen grandes cantidades de simas unas protegidas y otras no que llegan a alcanzar los 900 metros de profundidad y asomarnos sin precaución o un simple resbalón tendría malísimas consecuencias, así que muchísima precaución si la hacemos con nieve o nos entra la niebla, es una ruta que aconsejo hacer siempre con una persona que conozca la zona perfectamente y nunca se debe realizar con niebla, nosotros por suerte llevábamos al amigo Arturo, nuestro guía, que conoce los Picos de Europa como la palma de su mano, impresionante.

Atravesando una zona de pedreros.


Cantidad de rebecos que encontramos durante parte del camino.


El la primera parada para refrescarnos las vistas hacia atrás ya eran impresionantes.


Los cantabros marcando sus dominios de Picos.



En pleno verano y atravesando neveros, impresionante, estos ya aguantan asta las próximas nevadas.


Alcanzando el último collado donde ya divisaremos el Valdominguero.


Por fin a lo lejos (foto con zom) nuestro pico de hoy.


Continuamos en duras subida y siempre ganando altura rodeando los espolones rocosos que se descuelgan del Castillo del Grajal por la vertiente oeste, el camino discurre ahora tallado en la pared casi en vertical que cae hacia el Pozo de Andara a mas de 100 metros sobre los restos del antiguo lago antes mencionado, este espectacular tramo nos conduce a las Traviesas del Grajal de Abajo, el camino ahora atraviesa pedreros interminables de extremada pendiente los cuales tenemos que atravesar con cuidado ya que es piedra suelta, cuando atravesábamos esta zona que a mi me recordaba totalmente a un paisaje lunar ya que no existe absolutamente nada de vegetación nos encontramos con una gran manada de rebecos, como presta ver siempre estos magníficos animales, pues como digo esta gran manada de rebecos estuvo vigilándonos y siguiéndonos a lo lejos un buen rato, incluso el mas valiente de ellos llegó a acercarse un montón a nosotros, supongo que estarán cansados de ver a montañeros y poco a poco se van acostumbrando.
Después de atravesar este largo pedrero en el cual también encontramos algún nevero que otro, incluso uno de estos neveros atravesaba nuestro difuminado camino con lo que tuvimos que rodearlo ya que estaba totalmente congelado, parece mentira que a finales de verano todavía encontremos nieve por estas alturas. Después de atravesar esta zona de neveros y siempre en pronunciada subida llegamos a un collado que da vista a un profundo hoyo, el Jou Lleroso, sobre el que se alza enfrente el imponente Valdominguero, nuestro objetivo del día.
En este punto hacemos una pequeña parada para recuperar el aliento y reponer algo de fuerzas, aunque lo que mas apetecía era saciar la sed debido al calor a esas horas del día ya que el sol nos castigaba de pleno y no hay un solo sitio de sombra en toda la ruta.
Emprendemos de nuevo nuestra marcha y poco a poco rodeamos por la izquierda y sin perder altura llegamos al Collado de Valdominguero, justo enfrente de nosotros ya tenemos la espectacular mole de granito del famoso Valdominguero. Desde este punto ya emprendemos el ataque a cumbre, plegamos nuestros bastones y los guardamos en la mochilas pues tendremos que trepar y usar las manos hasta llegar a cumbre, comenzamos la primera trepada par la arista sur, siempre guiados y bien asesorados por el amigo Arturo que nos va diciendo en todo momento donde poner pies y manos para tener buenos agarres (II+), seguimos poco a poco disfrutando de la trepada por unas zonas herbosas algo mas sencillas que las anteriores, pero siempre prestando mucha atención a los agarres que nos indica Arturo ya que la caída sería fatal, realizamos ahora la última trepada después de pararnos a contemplar el espléndido paisaje que nos ofrece la subida, poco a poco ganamos el filo de la arista para seguir por esta última y llegar a la cima del Valdominguero (2.265m). Una vez en la cima quitamos nuestras mochilas nos relajamos un poco y empezamos a disfrutar de las impresionantes vistas que tenemos desde las alturas con un día tan despejado como el de hoy.

Ya tenemos mas cerca nuestro objetivo.



Disfrutando y sufriendo en la subida.


Un descanso antes de la última trepada para llegar a cumbre.


Y por fin en la cumbre, con unas vistas espectaculares.


Todo el grupo de amigos en la cumbre del Valdominguero, al fondo a lo lejos la costa.


Foto desde la cumbre.


La Morra de Lechugales a lo lejos.


Últimos tramo del descenso de cumbre.



Disfrutando de la comida una vez descendido de la cumbre, en una campera con vistas inmejorables. 


El descenso lo realizamos por el mismo itinerario.


Después de dejar nuestra tarjeta del club en la cumbre y hacernos un montón de fotos emprendemos nuestro descenso con mucha precaución por el mismo sitio por donde habíamos ascendido, siempre procurando tener buenos agarres de pies y manos en todo momento, poco a poco nos vamos acercando de nuevo al collado Valdominguero donde nos volvemos a agrupar todos, proseguimos un poco mas nuestro descenso ya todos juntos y buscamos un buen sitio para comer puesto que ya eran casi las tres y media de la tarde y el hambre aprieta a estas horas en el monte, pocas cosas dan mas gusto en los Picos de Europa que disfrutar de una buena comida con los amigos después de haber echo cumbre y comentar la jornada sentados y con unas vistas tan impresionantes como las que tuvimos este día.
Una vez disfrutado de la comida de la charla y del paisaje emprendemos de nuevo regreso por el mismo camino por donde habíamos ascendido. El regreso lo hacemos disfrutando del paisaje y con calma ya que las piernas empezaban a estar un poco cansadas, transcurridas unas dos horas mas o menos llegamos de nuevo al refugio del Casetón de Ändara (1.720m), una vez en este punto volemos a coger la cómoda pista que en poco menos de una hora nos conduce sin perdida ninguna hasta el Jito de Escarandi (1.253m), punto inicial de nuestra ruta y donde teníamos aparcados los coches. En definitiva una ruta espléndida con un día de verano espectacular.
Pablo Lara.

Dificultad: Alta.
Tiempo: 7 horas y media.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo,la he hecho el dia 24 Agosto 2014,y me ha sido muy util, todo lo descrito por ti, un 10 por este blog.Saludos

Ramón